Barrios en el DF, sumidos en la pobreza

Pobreza, crimen y ilegalidad, encontramos en algunos barrios de la ciudad de México, como por ejemplo en Cuautepec Barrio Bajo y Alto al norte de la delegación Gustavo A. Madero en la ciudad de México, debido al abandono por parte de las autoridades capitalinas que han convertido una zona rural con grandes tradiciones y costumbres, en un suburbio donde domina la desigualdad social. La falta de oportunidades que han golpeado al país en las últimas décadas, ha ocasionado un “boom demográfico” en el Distrito Federal, por lo que la zona norte de la Gustavo A. Madero se convirtió en un cinturón de miseria que acogió a millones de personas provenientes de otros estados de la República Mexicana.
Por lo que un lugar donde la gente sembraba maíz entre otras hortalizas, se ha convertido en un conjunto de barrios donde predomina la ilegalidad en su máxima expresión, por ejemplo, se puede encontrar una base de taxis patito, hasta casas de seguridad pertenecientes al crimen organizado sin que la autoridad haga algo al respecto.
Solo recordemos que hace unas semanas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), anunció la captura de un grupo criminal que se dedicaba a secuestrar mujeres en toda la ciudad de México, ellos haciéndose pasar por taxistas, capturaban a sus víctimas y las llevaban a casas de seguridad ubicadas precisamente en Cuautepec Barrio Bajo y Alto.
Otro problema del lugar es la existencia de taxis de los llamados “Patito”, que operan con unidades viejas, sucias y contaminantes por las diversas colonias de Cuautepec, ya que los taxistas debidamente reglamentados, temen adentrarse a las colonias del lugar, a esto, se debe el éxito de los trabajadores del volante que operan de manera ilegal.

Sin embargo los operadores del Trasporte Privado de Pasajeros no se quedan atrás, ya que no están debidamente capacitados para proporcionar el servicio, son menores de edad, o andan alcoholizados y drogados, ocasionando severos accidentes de tránsito, varios de ellos destructivos y mortales.
También el comercio informal se ha convertido en algo común, ya que el 80 por ciento de los Cuautepences depende del mismo, convirtiendo a la zona en un gigantesco mercado ambulante que cierra calles a su gusto, vende mercancías ilegales y en los perores casos se pueden encontrar drogas como objetos robados.
Qué tristeza, que acciones como las anteriores obliguen a la gente honesta y trabajadora de Cuautepec Barrio Bajo y Alto a abandonar sus hogares a zonas más aptas para un desarrollo íntegro en su vida, ya que las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero no pueden ofrecer. unomásuno D.R. 2011